BALANCE ANTICIPADO

Un análisis para la tropa propia, la ajena y los malintencionados…

Dalmiro Saénz escribió “La Patria Equivocada” para demostrar porque es un escritor “maldito y brillante” de nuestra literatura autóctona. Señalaba, “Al arte y a la historia sólo se entra por la puerta de la traición; los personajes de este libro llevan un sello común, la necesidad de traicionar, la imposibilidad de aceptar el mandato de los otros, incluso el de su autor…”.

El “Che” traicionó a su clase social para ser un “barbudo” bajando de Sierra Maestra, Juan Domingo Perón fue un traidor del GOU (Grupo de Oficiales Unidos) para poder parir un 17 de octubre, Hipólito Yrigoyen fue traidor de los conservadores para hacerse “medio pelo”, y con seguridad, aún con tantos traidores a lo largo de nuestra historia argentina, Rolando Figueroa será el “traidor” al Movimiento Popular Neuquino (MPN) para hacer parir “lo nuevo” en otro movimiento nacional patagónico.

Me he preguntado, lo he preguntado, incluso se lo he preguntado: ¿Rolando Figueroa tendrá noción política de lo que significa la traición como herramienta transformadora de lo que se avecina…? Aún nadie me lo ha podido responder, sin embrago “El Rolo” construyo su frente “nuevo” con referentes que traicionaron “lo establecido o lo orgánico de sus respectivos partidos”.

La traición es revolución, y no rendición a los contubernios conocidos y monótonos de la política neuquina.

Con seguridad, el ejemplo “del acta fundacional” del MPN “traicionando” al Partido Justicialista (por entonces proscripto en el país) con volver a ser el mismo una vez que se levantara la prohibición, haya sido el mejor legado para Rolando Figueroa en este Siglo XXI. Se traiciona, lo que se conoce y se padece, jamás se puede traicionar lo que nunca fue pertenencia.

Creo, en realidad estoy convencido, que “El Rolo” no sólo sacudió los cimientos de la política neuquina con su traición fundacional, sino que su liderazgo y carisma, hizo “traicionar” a quién creía que era su mentor político, e intelectual, como Jorge Sapag. Logró que “el ego” del último Sapag se traicionara en su visión estratégica: Jorge Sapag no elegía jóvenes líderes dentro del partido provincial, sino que iba aniquilando su credibilidad como líder indiscutido.

Ahora, que ha comenzado la “campaña oficial” hacia el 16 de abril para la elección en Neuquén, debo ser honesto con mis sensaciones: La elección en Neuquén se ha polarizado. Pero no electoralmente, sino fundamentalmente en quién será el líder de un “nuevo” movimiento nacional patagónico en los próximos 20 años. Rolando Figueroa lo sabe, aún si no ganara la elección del próximo 16 de abril.

Me pregunto: Lo sabrán las fuerzas aliadas (circunstancialmente) como sus dirigentes, incluso los “militantes” más genuinos del MPN que acompañaron a “El Rolo” desde el año 2017. No estoy muy seguro. Creo, que algunos, sin hipocresía, lo experimentan mucho más que lo analizan intelectual y políticamente.

“El Rolo” es un líder de consenso. Pero esencialmente es un “líder conductor”. En un mundo determinado por “los personalismos” es imposible que no sea la razón, el camino, y la determinación, para construir un gobierno con sello propio.

Con seguridad, fue el condimento, que nutrió la negativa para que Ramón Rioseco fuera su candidato a vicegobernador. Rioseco lo propuso, pero “El Rolo” supo desde hace mucho tiempo que una cosa es la pluralidad de las ideas y otra muy distinta “construir poder”.

Se construye PODER en soledad, aunque se llegue con TODOS y TODAS.

Quiero, en este “balance anticipado”, destacar un factor que aún no se ha puesto sobre el debate, o el análisis político, y es el acompañamiento de los trabajadores organizados a la candidatura de Rolando Figueroa. Dos gremios, claves en el desarrollo de Neuquén, como son los obreros de UOCRA o los petroleros lo han hecho, incluyendo, claro, también “la traición” a sus orgánicas provinciales. Pero, no son cualquier sector de la “clase trabajadora” que acompaña al ritmo de batucadas y bombos: Son los dos sectores que inexorablemente necesitan de un Gobierno transformador en la matriz productiva de sus génesis. Es decir, VACA MUERTA como generadora de riqueza distributiva, y la OBRA PÚBLICA como motor de la mano de obra para un mercado interno con altos índices de desocupación.

El 16 de abril se elige un “nuevo” gobernador para la provincia de las utopías inimaginables, la Dubái de la Patagonia Argentina, la provincia de la riqueza y las bellezas naturales, la Neuquén del misterio en cuanto a su alcance y potencia.

Nuestra “Patria Equivocada” con ganas de parir un nuevo horizonte neuquinizado.

Eduardo «Dady» Rubio – Periodista y presidente de la Asociación Aluvión 21 Zapala